El balance hidrológico natural del Valle de Lajas (VL) incluye una precipitación promedio anual de 45 pds (1,143 mm), de las cuales aproximadamente dos (2) pds (50.8 mm) se infiltran a los acuíferos aluviales y calizos en la parte este-central del valle. El balance de la precipitación se evapotranspira en los suelos y los humedales temporeros y perennes (Laguna Cartagena) en el valle. Las temperaturas elevadas (el promedio máximo diario excede 90 grados Farenheit (gF) el 100 % del tiempo y 95 gF) inducen tasas promedios anuales de evapotranspiración potencial (Etp) de 53 pds, lo que es mayor que la precipitación. La condición de bosque seco a través del VL responde a que el valor de Etp estimado reduce la saturación de los suelos superiores a valores mínimos, sobreviviendo solamente aquellas especies de flora y fauna adaptadas a condiciones semi desérticas.
Los acuíferos del VL son de extensión menor y de capacidad de almacenaje y producción limitada. En las secciones centrales del aluvión y en las áreas en el este y noreste donde se encuentran rocas calizas el agua subterránea es salobre, limitando su uso. Existe el potencial de desalinizar esta agua para riego, pero esta alternativa no es viable debido al alto costo energético. Las áreas en las periferias noreste y este del VL presentan las mejores condiciones de producción de agua subterránea de calidad aceptable para usos agrícolas y abasto público, aunque en cantidades moderadas. En estas zonas, la AAA extrae aproximadamente 6.8 mgd para abasto público, mientras que pozos agrícolas extraen un promedio de 2.8 mgd para riego.
El Proyecto del Suroeste, que incluye un sistema de cinco embalses, túneles, dos plantas hidroeléctricas, y el Canal de Lajas (que forman el Distrito de Riego del VL, DRVL) es la fuente principal de agua al Valle de Lajas. Este sistema provee un promedio diario de 16 mgd para riego agrícola y 10 mgd a plantas de filtración de la AAA (que suplen agua potable a Guánica, Lajas, San Germán y Sabana Grande). El DRVL, manejado por la AEE, suple agua a aproximadamente 330 tomas a lo largo del Canal de Lajas. Sin embargo, el DRVL descarga al mar desde el Embalse Loco o a través del canal de desague del VL un promedio diario de 130 mgd. Esto se debe a que la capacidad de los embalses en el DRVL es mucho menor que la generación de agua en la cuenca (lo que generalmente ocurre en todas la cuencas, pero no al grado que en el DRVL). Los embalses en el DRVL no solamente son de capacidad limitada, sino que Prieto, Yahuecas y Lucchetti han perdido una parte sustancial de su capacidad. Eventualmente estos embalses tendrán que ser dragados.
Los planes para expandir significativamente la agricultura en el Valle de Lajas no pueden llevarse a cabo sin que se aumenten los abastos de agua provenientes del DRVL. El agua que discurre por las cuencas que alimentan el DRVL es abundante pero no hay espacio para almacenarla, forzando a la AEE a descargar hacia el mar dos terceras partes de la producción del sistema. Esto requerirá aumentar la capacidad de almacenaje del sistema y optimizar su operación para maximizar el uso del almacenamiento disponible sin afectar la generación hidroeléctrica. Aunque el dragado eventual de los embalses del DRVL aumentarían la capacidad de almacenaje, este efecto será menor pero esencial para mantener la producción actual de agua. Esto se debe a que una gran parte del agua que descarga la AEE desde el Embalse Loco hacia el mar fluye por el sistema durante los meses de lluvia (septiembre a diciembre). Aún con el aumento en almacenaje que los dragados proveerían, el mismo no es suficiente para capturar una parte sustancial del agua que ahora se desborda hacia el mar. La única opción es desarrollar capacidad adicional para almacenar parte de los desbordes.
La viabilidad de construir un embalse en el VL para almacenar parte del agua que ahora se desborda desde el Embalse Loco hacia el mar fue evaluada por la AAA en el 2007. Una de las alternativas más favorables fue la construcción de un embalse fuera del cauce del Río Loco en las inmediaciones del VL. Se requeriría mejorar y ampliar el Canal de Lajas para capturar una porción mayor de los desbordes en la presa del Embalse Loco. El agua fluiría por gravedad hasta el nuevo embalse, desde donde se distribuiría por el canal o canales laterales hacia las tomas existentes o nuevas. Este embalse también podría recibir agua del Río Guanajibo durante períodos de crecientes, flujo que ahora descarga al mar cerca de Hormigueros. La ubicación preliminar del embalse en el estudio de la AAA se ilustra en la siguiente figura. La zona es en el sector Las Guaras al norte de la parte central del Canal de Lajas. El área que ocuparía el embalse está despoblada. En la hondonada que se ilustra en la segunda figura, un embalse con una capacidad de aproximadamente 11,000 acres-pies (13.6 millones de metros cúbicos (Mm3)) y un rendimiento seguro de 12.9 mgd podría construirse a un costo estimado de $45.8 millones (valor de 2007, sin incluir el costo energético de la operación de bombas, que para 50 años se estimó en otros $12.1 millones). Estos costos por mgd de agua producida son extremadamente bajos en comparación con otros proyectos de embalses en Puerto Rico. Una ventaja significativa de esta ubicación sería que la sedimentación del embalse sería mínima, y en forma similar a los embalses Fajardo y Río Blanco (Naguabo), mantendría su capacidad casi indefinidamente.